Tal día como hoy, el 15 de enero de 1864, nació en Berlín la pintora alemana Sabine Lepsius, de soltera Graef,
Fue hija y discípula del pintor alemán Gustav Graef (1821-1895) y su madre fue la litógrafa Franziska Liebreich (1824-1893).
La primera vocación artística de Sabine estuvo enfocada hacia la música. Sin embargo, a los 15 años fue rechazada en las clases oficiales de composición musical, ya que no aceptaban estudiantes femeninas, por lo que sus ambiciones musicales quedaron frustradas.
Decidió entonces orientarse a la pintura y junto a su marido, el retratista alemán Reinhold Lepsius (1857-1922), convirtió su casa berlinesa en un salón social de éxito.
En su hogar se daban cita frecuentes reuniones de intelectuales en las que solían participar figuras como el filósofo George Simmel (1858-1918), el poeta Rainer Maria Rilke (1875-1926) o el poeta simbolista alemán Stefan George (1868-1933), que se convirtió en amigo íntimo de la pareja anfitriona.
Durante la Primera Guerra Mundial, el hijo del Sabine y Reinhold, Stefan Lepsius, murió en el frente con sólo 20 años de edad. Ante este drama, Reinhold Lepsius enfermó mentalmente, falleciendo cinco años más tarde.
Sabine sobrevivió a su marido 20 años, murió el 22 de noviembre de 1942 a los 78 años en Bayreuth, Baviera.
Hoy en día se conservan muy pocos cuadros de Sabine Lepsius debido a que la gran mayoría de los casi 280 retratos que realizó fueron encargos de clientes judíos, por lo que los nazis los saquearon y destruyeron durante la II Guerra Mundial.