Tal día como hoy, el 2 de mayo de 1895, nació en Ridgefield (Connecticut), la grabadora, dibujante y escritora estadounidense Peggy Bacon.
Se crió en un ambiente artístico, ya que su padre fue pintor y su madre miniaturista. Durante su infancia, pasó temporadas largas viviendo en Francia y Nueva York.
En 1913, cuando tenía 18 años, su padre se suicidó en su estudio de Nueva York a causa de una depresión.
Dos años después comenzó su formación en la Art Students League, donde estuvo estudiando pintura durante cinco años.
En 1917 participó en la First Annual Exhibition of the Society of Independent Artists y ese mismo año comenzó a interesarse por los métodos de grabado calcográfico, en concreto, por la punta seca, una técnica que llegó a convertirse en su seña de identidad.
Fue una creadora muy prolífica que expuso individualmente en más de 30 ocasiones en galerías relevantes de Nueva York y publicó sus trabajos en revistas como “The New Yorker” o “Vanity Fair”.
En 1924, cuando tenía 24 años, escribió e ilustró su primer libro, titulado “The True Philosopher and Other Cat Tales”.
Llegó a ilustrar más de 60 libros, 19 de los cuales también fueron escritos por ella.
En 1934 recibió la prestigiosa Beca Guggenheim como reconocimiento a su labor dentro de las artes gráficas. En 1942 fue galardonada con un premio de la Academia Americana de las Artes y las Letras, y en 1980 recibió de esta Academia una medalla de oro por su contribución al mundo de la ilustración.
Desde el año 1969 fue miembro de la National Academy of Design y en 1975 pudo celebrar una exposición retrospectiva de toda su carrera en el National Museum of American Art en Washington DC.
Murió en 1987 a los 91 años en Kennebunk, Maine.
Sus obras se conservan en el MOMA de NY, el MET, el Whitney Museum, el Brooklyn Museum y el Smithsonian American Art de Washington DC.
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