Tal día como hoy, el 16 de octubre de 1678, nació en Zúrich la pintora y grabadora suiza Anna Waser.
Procedente de una familia adinerada, Anna Waser fue una niña prodigio instruida por su padre, un alguacil que decidió explotar las excepcionales aptitudes artísticas de su hija.
Con sólo 12 años de edad, Anna ejecutó su autorretrato donde aparece pintando al que entonces era su maestro, el pintor Johannes Sulzer (1652-1717).
También recibió clases de arte durante cuatro años en el taller del pintor suizo Joseph Werner (1637-1710) en Berna, siendo la única alumna femenina.
La reputación de Anna Waser como grabadora y miniaturista se extendió rápidamente por las cortes reales de Alemania, Holanda e Inglaterra.
Los encargos que recibía eran gestionados por su padre y llegaron a ser tan numerosos que sobrepasaron su capacidad de trabajo, por lo que enfermó psicológicamente de una depresión.
Murió en 1714 con sólo 35 años a consecuencia de una caída.
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