Tal día como hoy, el 16 de mayo de 1926, nació en Kalisz (Polonia) la escultora polaca Alina Szapocznikow.
Está considerada una de las artistas más brillantes y originales de su generación, gracias a su innovadora propuesta escultórica basada en la tradición surrealista y en el lenguaje del Pop Art, así como en su dramática experiencia vital.
En 1938 su padre murió de tuberculosis. Dos años después, cuando Alina tenía 14 años, fue internada junto con el resto de su familia en el guetto judío de Pabianice y después en el de Łódź, donde ella y su madre trabajaron como enfermeras. Desde allí fueron trasladadas al campo de concentración nazi de Auschwitz, más tarde al de Bergen-Belsen (Alemania) y por último al de Theresienstadt (República Checa), donde permanecieron 10 meses.
Como superviviente del holocausto, Alina quedó marcada el resto de su vida por las atrocidades vividas y proyectó estos recuerdos traumáticos en su trabajo creativo, en el que reflejó su obsesión personal hacia el dolor físico, la enfermedad y la fragilidad del cuerpo humano.
Al terminar la guerra, estudió en la Academia de Arte de Praga y en la Ecole Nationale Supérieure des Beaux-Arts de París. En 1951 fue diagnosticada de tuberculosis y regresó a Polonia, donde recibió tratamiento, además de ejecutar varios encargos de esculturas públicas estatales.
En 1962 representó a su país en la 31ª Bienal de Venecia. Al año siguiente regresó a París, donde se unió al movimiento Nouveau Réalisme, junto con artistas como Niki de Saint-Phalle o Ives Klein. Comenzó entonces a experimentar con materiales sintéticos nuevos, como el poliéster, la resina y el poliuretano, mostrando en sus trabajos una visión del cuerpo femenino fragmentado en partes inconexas e independientes.
En 1968 le diagnosticaron cáncer de mama y murió en 1973 a los 46 años en París.
En el año 2012, el MOMA de NY le dedicó una exposición retrospectiva centrada en su producción artística entre los años 1955 y 1970, donde se exhibieron más de 100 trabajos, incluyendo esculturas, dibujos y fotografías.
Desde el año 2018, la prestigiosa Galería Hauser & Wirth es la encargada de representar internacionalmente el legado artístico de Alina Szapocznikow.
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